Los inventos que se utilizan a diario tienen historias y comienzos interesantes, tal es el caso de los amortiguadores, que nacieron del ingenio de un ciclista francés que lo introdujo en su bicicleta. Ese primer concepto consistía en una suspensión frontal y que se encargaba de soportar gran parte del peso del usuario y la energía del movimiento; pero no sino hasta 1901 que CL Horock diseña el amortiguador telescópico, que fue el concepto comenzado a utilizar por la industria automotriz.

Con el pasar de los años las nuevas técnicas y sistemas se hicieron cada vez más presentes en marcas como Monroe, MacPherson y otro sistema de bobina que fu usado por Hudson Motors, General Motors y Chrysler. Desde entonces los fabricantes se habituaron y de a poco fueron confiando en los amortiguadores telescópicos y los sistemas hidráulicos.

Siempre había un modelo sobre pasando al otro, pero no fue sino hasta los años 60 que se hizo popular el amortiguador de aceite telescópico, el cual se ha mantenido hasta la actualidad en la mayor parte de los vehículos actuales. Este se sirve de un pistón que recorre una recamara llena de aceite, en donde el paso del lubricante por las láminas o los orificios del pistón, es lo que causan las fuerzas que controlan el chasis y las ruedas.

Para el año 82 ya se había patentado el sistema de suspensión activa y para el 85 Nissan lanzaba amortiguadores que se ajustaban electrónicamente y respondían de manera automática a la velocidad, las condiciones de la ruta y el estilo de conducción. Todo continuó cambiando hasta llegar a uno de los modelos más recientes que son los magnetoreológicos, en los que el aceite contiene partículas magnéticas que son capaces de variar su tamaño al inducirle corriente.

El cambio de los amortiguadores

Una forma de comprobar de manera sencilla el estado de los amortiguadores es aplicando un prueba de fuerza, para eso solo debe hacer presión sobre cada una de las esquinas del coche. Si después de soltarlo el rebote continúa por un tiempo, es necesario reemplazarlo, sin embargo, lo ideal es revisarlo en un taller para mayor seguridad.

Es importante llevar al día el mantenimiento para evitar este u otros tipos de contratiempos, para reponer alguna pieza podría buscarla en un despiece nissan, Toyota, Subaru, cualquiera que sea la marca en este tipo de empresas las consigue a un bajo coste y con garantía. Lo mejor es que muy fácil conseguirlas si lo hace vía online y aparte es mucho más práctico que ir de un lado a otro.